Integrantes de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) fotografiaron en el espacio el primer satélite argentino geoestacionario de comunicaciones, Arsat 1, informó el presidente del Observatorio de Oro Verde, Mariano Peter.
En la Web www.astroentrerios.com.ar, el Observatorio dio a conocer las primeras imágenes del satélite argentino en el espacio, el cual "tiene la característica de poseer un tiempo de traslación orbital igual al tiempo de rotación terrestre", indicó Walter Elias, integrante de la asociación.
Esto significa que el satélite "demora 24 horas en dar una vuelta completa alrededor de la Tierra, y para los observadores ubicados en nuestro planeta parece que el satélite se encuentra siempre en el mismo lugar del cielo", explicó.
Elías afirmó que es "un desafío adicional" fotografiar a este tipo de satélites y aseguró que con la naturaleza geoestacionaria del Arsat "es el único caso en que no se requiere seguimiento del telescopio".
El integrante de la AEA sostuvo que lograron fotografiar al satélite argentino luego de que "logró finalmente su órbita estacionaria dirigida desde la estación terrena de Arsat en Benavidez, provincia de Buenos Aires".
Las coordenadas fueron tomadas del software Stellarium, con las condiciones actualizadas unos minutos antes de la observación, y luego procedieron a cargarlas manualmente en el telescopio.
Una vez ubicado, apagaron el aparato "para que no haga el seguimiento de las coordenadas sino que se quede centrado con el satélite, siguiendo la rotación de la Tierra", precisó Elías.
"En la madrugada del 1 de noviembre, decidimos poner manos a la obra y aprovechar los pequeños respiros que nos daba el clima para que Germán tome las fotografías de 30 segundos de exposición e ISO 3200", detalló.
Por otra parte, voy a adjuntar aquí unas desmitificaciones respecto del satélite argentino ARSAT-1 (y que no es el primer satélite que nuestro país envía al espacio):
1 - "Antes del ArSat-1, ocho satélites argentinos fueron lanzados al espacio, por eso el ARSAT-1 no es el primero"
Si bien esto es parcialmente cierto, los anteriores satélites no son comparables en lo mas mínimo en cuanto a complejidad e investigación de desarrollo como tuvo el ARSAT-1.
Lo siguiente, es un resumen de los anteriores proyectos:
En 1996 hubo dos lanzamientos: el de MuSat (desarrollado por la Asociación de Investigaciones Tecnológicas de Córdoba AIT y el Instituto Universitario Aeronáutico), cuyo objetivo era fotografiar al país con imágenes de baja resolución, para seguimientos meteorológicos; y el de Sac-B, desarrollado por la CONAE y construido por la empresa INVAP, aunque nunca llegó a funcionar y se incendió en la atmósfera.
Al año siguiente llegó Nahuel 1-A, utilizado para telecomunicaciones como el ArSat, aunque este fue construido íntegramente en el exterior. Y en 1998 fue puesto en órbita Sac-A, desarrollado por la CONAE y construido por INVAP. Su objetivo era hacer un seguimiento de la comunidad de ballenas Franca Austral y tomar fotografías del país para interpretar los ciclos de inundaciones y sequías. Pero al cabo de unos pocos meses su órbita decayó y también se quemó en la atmósfera.
El 21 de noviembre de 2000 fue lanzado el Sac-C, un satélite argentino de teleobservación, que estuvo en operación hasta el 15 de agosto de 2013. El 6 de diciembre del año 2001, poco antes del estallido social, el Pade entró en órbita como parte de la misión STS-108 de la NASA. Fue utilizado por la Asociación Argentina de Tecnología Espacial para realizar experimentos en el espacio y volvió a Tierra 15 días más tarde.
Finalmente, el Sac-D es el antecesor más inmediato del ArSat. Diseñado y construido íntegramente en el país, la CONAE informó que “su objetivo científico está orientado a obtener nueva información climática a partir de las mediciones de salinidad y una nueva visión de la circulación y procesos de mezcla en el océano, así como detectar focos de alta temperatura en la superficie terrestre para la obtención de mapas de riesgo de incendios y humedad del suelo para dar alertas tempranas de inundaciones”. Fue puesto en órbita el 10 de junio de 2011
Por ende, no podemos comparar "un satélite cuyo objetivo es tomar imágenes en baja resolución para seguimientos meteorológicos" (ojo, sin desmerecerlo) con la complejidad y fin que tiene el ARSAT-1.
2 - "No es un satélite 100% argentino, porque las partes no son 100% fabricadas en el país"
En este mundo globalizado ¿Qué país tiene fabricaciones "100% nacionales"? Pero sin desviarnos del tema del satélites, leamos la opinión de "alguien que sabe un poquito mas que nosotros": Héctor Otheguy, gerente general del Invap
“La ingeniería, la materia gris que se necesita eso lo ponemos nosotros”, lo que no quita que “cuando se trata de un componente en particular, se puede comprar aquí o afuera o desarrollarlo”, ya que “no hay ninguno de nuestros competidores que fabrique todos los elementos porque no tendría sentido”.
“El desarrollo total del sistema desde la concepción, desde la hoja en blanco, es argentino y está basado fundamentalmente en la experiencia que teníamos en la empresa de cuatro satélites de observación de la tierra, el último de los cuales se lanzó hace tres años, y está operando perfectamente”
No hay mucho mas que agregar.
3 - "Es como armar un mueble: vos compras las partes y lo armas en tu casa, eso no te convierte en carpintero"
La complejidad que lleva "armar el mueble", que cientos de ingenieros dediquen años en diseñar las medidas de "el mueble", que también dediquen años a ver de que manera "el mueble puede funcionar mas eficientemente", que le diseñen el software "para el mueble", no merece desmentida. Comparar un satélite con "un mueble" o "una heladera", se desmiente totalmente solo.
2º fuente: Taringa.
Algunas imágenes:
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