Alrededor de 500 personas concurrieron hoy al Centro Centro Cultural Borges para participar de la quinta edición de la CISL, que contó con charlas sobre política tecnológica, exposiciones sobre hardware abierto y una serie de talleres prácticos de capacitación.
Durante el panel de cierre del evento, el ministro de Educación del Chaco, Sergio Soto, planteó la necesidad de una propuesta ciudadana y participativa, similar a la emprendida con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, para avanzar en un marco normativo que garantice la soberanía tecnológica.
Por su parte el coordinador general de CISL Argentina, Jorge Cabezas, explicó a Télam que "sin esperar a que ello se produzca, se debe continuar profundizando cuestiones concretas como Conectar Igualdad y la capacitación a los docentes".
Más temprano, la coordinadora general de Conectar Igualdad, Laura Pennaca, destacó el rol del sistema operativo libre Huayra en la "democratización del acceso al conocimiento".
"Huayra, que resignificó por completo a Conectar Igualdad, representa a un Estado soberano que se construye a sí mismo", sostuvo ante un repleto auditorio del Centro Cultural Borges.
"No nos pueden decir desde afuera qué programas debemos usar. Tenemos que desarrollar en función de las necesidades que tenemos y eso sólo puede hacerse desde el software libre", subrayó Pennaca, y agregó que Huayra "va en la misma línea que políticas como la recuperación de YPF o la construcción de satélites por parte del Estado".
Huayra Linux es uno de los dos sistemas operativos (el otro es Windows) que vienen instalados en las computadoras que el programa Conectar Igualdad reparte entre los estudiantes secundarios de las escuelas públicas de todo el país. Lanzado en septiembre de 2013, el sistema fue desarrollado en Argentina con el foco puesto en las necesidades de estudiantes y docentes.
En el mismo sentido que Pennaca, el coordinador general del Sistema de Televisión Digital, Osvaldo Nemirovsci, afirmó que "no se puede entender el desarrollo del software libre y las mejoras en la industria del software fuera de un contexto histórico como el actual, con la presencia de un gobierno que amplió derechos y construyó mas ciudadanía".
"Debemos impulsar la viabilidad económica de nuevos proyectos productivos basados en el software libre y tener como meta la soberanía tecnológica", sostuvo el funcionario.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), José María Louzao, resaltó el crecimiento que tuvo el sector en los últimos diez años, que "desde 2003 creció a tasas chinas, a un 16 por ciento, y las personas empleadas pasaron de cerca de 20 mill a unos 100 mil".
El software argentino "exporta más de 1.000 millones de dólares, más que la carne, aunque no tiene la misma visibilidad"
José María Louzao
Desde el ámbito del software "se exportan más de 1.000 millones de dólares, más que la carne, aunque no tiene la misma visibilidad", agregó.
El dirigente empresario consideró que debe tenderse a la "transversalidad" entre sectores, y que es "fundamental" conocer la estructura productiva para saber qué software es el que se necesita.
Asimismo, Louzao dijo que los países de la región deben construir una alternativa regional a los modelos existentes en Estados Unidos (en donde las grandes empresas compran a las incipientes para apoderarse de su mercado), al de Europa (en donde se copian las experiencias de vanguardia norteamericanas), y al de Asia, donde se usan las patentes existentes para producir hardware de forma local.
"El software libre es el corazón de todo esto. La transformación nacional está ahí", opinó, y resaltó la necesidad de adoptar un modelo propio para que el país no se transforme en un desarrollador de "software soja".
En esta quinta edición, la CISL tuvo el foco puesto en el hardware abierto, un tema sobre el que exponían representantes locales, como el coordinador del proyecto CIAA, Ariel Lutenberg, y extranjeros, como el gurú de la informática Jon "Maddog" Hall.
Cada uno a su turno y con charlas de perfil más técnico, el ecuatoriano Paul Estrella y el sueco Andreas Olaffson explicaron cómo y para qué construyeron sus placas abiertas y económicas, una súper computadora de hasta 64 núcleos en el caso del sueco y un servidor de telefonía IP en el del ecuatoriano.
De forma paralelo, se desarrollaron en cinco salas una serie de talleres de carácter práctico sobre temáticas tecnológicas variadas, organizadas con el fin de brindar capacitaciones a los asistentes, según explicaron los organizadores.
Fuente: Telam
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias por tus comentarios ...